La marca empleadora se refiere a la reputación que tiene una empresa a la hora de contratar talento, es decir, los atributos que la destacan en términos de imagen y reputación. Se puede entender también como la manera en que los departamentos de Recursos Humanos logran atraer a empleados en potencia por medio de herramientas que se usarían en el marketing tradicional.
Ahora bien, la marca empleadora no solo atrae nuevo talento, sino que genera una conexión más fuerte con los empleados que ya están vinculados a la organización, y todo a través de la generación de experiencias positivas, tanto en redes sociales como en el día a día.
A la hora de empezar a definirse como una marca empleadora se debe tener en cuenta que el punto de partida es una PVE (Propuesta de Valor hacia el Empleado), que se constituye a partir de los beneficios –tangibles e intangibles- que obtendrán los colaboradores que decidan trabajar para la empresa, estos beneficios van desde la retribución salarial, el horario y la flexibilidad horaria, hasta el orgullo de pertenecía a la organización, la realización profesional (y personal) y el entorno laboral.
Los beneficios que te puede aportar convertirte en una marca empleadora son variados, pues van desde los más obvios, hasta los que no esperabas que fueran de la mano con el nombre de tu compañía. Tal vez los más relevantes son:
- La retención del talento: una vez te quedas con el talento dentro de la empresa disminuyes la rotación del personal y los costos asociados a la misma.
- La adquisición de nuevo talento: Ten en cuenta que en la actualidad son los profesionales los que tienden a buscar las compañías a las que quieren vincularse. Si te aseguras de que tu marca empleadora sea buen, seguramente atraerá a los mejores colaboradores a tu puerta.
- El aumento del compromiso laboral: Para nadie es un secreto que un colaborador feliz con lo que hace, tiende a rendir más y a ejecutar su trabajo de la mejor manera posible.
- Los embajadores de marca: al contar con una buena marca empleadora, no solo afectaras directamente a las personas que trabajan para ti, también llegarás a otros grupos que pueden ser de interés para ti como lo son clientes, inversionistas y socios.
De esta manera siempre será una buena idea que tu empresa trabaje en su marca empleadora. Como puedes ver son diversos los beneficios asociados a esta política empresarial. No esperes más y empieza a desarrollar tu marca empleadora.